Os voy a contar mi curioso caso al comprar unas zapatillas online Adidas modelo ZX 750. Estaba enamorado de unas zapatillas Adidas de este modelo, lo colores me encantan todos, tal vez el diseño es lo que más me llamaba la atención. Paseando por la calle observé a un hombre que llevaba unas que me gustaban, al fijarme en el modelo , leí ZX 750 e inmediatamente hice una búsqueda en Google por imágenes y WUAUUUU, ahí estaban, esperándome. Los enlaces me redirigían a una tienda online con un nombre un tanto peculiar (Alejandra Pérez) pero el gancho estaba, cómo no, en su precio, de escándalo, rebajado a más de un 55%, ohhhh. Ante mi entusiasmo me puse a mirar más páginas desde la búsqueda por imágenes, encontré la web hijosdelvacio.es y amolan.es, exactamente iguales en diseño y en precios, por lo tanto clones que estaban muy bien posicionados para engañarnos. Qué hice, pues lo siguiente. Me fui al apartado Sobre Nosotros o Política de Privacidad, y sorpresa, ningún dato personal ni de empresa ni de dirección, quién me iba a vender, a quién iba a reclamar y con una pasarela de pago perfectamente en funcionamiento. Vamos que hago el pago y me puedo llevar esperando una eternidad al pedido. Por lo tanto la impulsividad que tuve se retuvo de inmediato, y es que hay que mirar bien todos los apartados de una página web, es preferible perder un minuto buscando al vendedor que perder todo un importe en un producto que nunca te llegará. Desde posicionamiento web Huelva, te recomendamos